A través de los años hemos modificado mucho nuestra forma de jugar, poco a poco ha ido evolucionando e incluso revolucionando nuestras ideas sobre cómo son los juegos, pero aún así siempre nos gusta tener lo clásico al alcancey es ahí donde el Pocket Sprite entra al juego.
A pesar que versiones nuevas de la Gameboy han existido muchas, siempre es interesante ver qué pueden mejorar de ellas, y hasta ahora quizá a sido está la más pulida de todas. Con unas dimensiones es de 55mm de largo, 32mm de ancho y 14mm de alto la Pocket Sprite se ajusta directamente a un tamaño más bien de llavero. Pero no hay que dejarnos engañar por su tamaño pues su calidad de construcción es de primera. Opera con un ESP32 de doble núcleo a 240MHz, 520KB de memoria RAM y 128MB de almacenamiento, muchísimas veces superior al poder de procesamiento de la original consola. Pero no solo eso, sino que también tiene conexión Bluetooth y WiFi, batería recargable y un audio genial. Todo esto para disfrutar tus juegos en su vibrante pantalla OLED de 60 cuadros por segundo.
A pesar de aparentar ser un Gameboy miniatura, la consola funciona con código abierto, por lo que es capaz de jugar diversas consolas retro. Todo esto por un valor de 55$, pero si quieres ensamblarlo tu mismo también puedes hacerlo, comprándolo por 45$. Hasta hace poco esto fue solo un proyecto de crowdfunding, pero ya se ha vuelto realidad.